En 1888 Eduard Kummer fundó en Bettlach, cerca de Grenchen, una fábrica de relojes con el nombre de «EKB» (Eduard Kummer Bettlach) para la fabricación de relojes de bolsillo.
Inicialmente la empresa empleaba a 20 relojeros, pero a principios del nuevo siglo, el número de empleados ascendió a 720 trabajadores.
En los años 20, «EKB» fue uno de los primeros productores de relojes de pulsera resistentes al agua. Por esta razón, el nombre de EKB se cambió a Atlantic.
Hoy en dÃa, Atlantic ofrece relojes mecánicos muy baratos, con movimientos de ETA, principalmente en los rangos de precios más bajos.